Crítica de SensaCine.com para Prácticamente magia: Amor brujo

El punto de partida de 'Prácticamente magia' podría haber sido muy fructífero: un linaje de mujeres diferentes cuyas antepasadas fueron acusadas de brujería y sobre quienes parece pesar una maldición: todo hombre del que se enamoran muere. La película, que parte de una novela de Alice Hoffman llevada a la pantalla por el también actor Griffin Dunne, no sabe extraer jugo a estos elementos. 'Prácticamente magia' es un film confuso sobre lo que quiere realmente ser.

Ni film de terror cómico, ni reivindicación de las tradiciones femeninas paganas (aunque se mantiene cierto canto a la solidaridad femenina), ni historia de amores malditos, ni thriller policial, aunque algo haya de todo ello, la película deriva sobre todo hacia la comedia romántica bandita al servicio de Sandra Bullock y Aidan Quinn. Y la brujería en la película, como se pone en evidencia al final, no es más que un disfraz colorista.

A favor: Diane Wiest y Stockard Channing como las tías extravagantes.

En contra: Nicole Kidman y Goran Visnjic en sus momentos 'Bitelchús'.