Números
por Cristina Álvarez LópezEl salto internacional de Álex de la Iglesia pretende ser un thriller de estilo clásico, con un guión repleto de giros, intrigas y secretos. Pero el filme se pierde rápidamente en su maraña de enredos y en sus elucubradas conversaciones filosóficas que son disparadas a diestro y siniestro, intentando ocultar la vacuidad del conjunto a fuerza de no dejar un momento de respiro al espectador. Las flojas actuaciones de Elijah Wood y de Leonor Watling (y el poco desarrollo de sus personajes) no ayudan demasiado a dar credibilidad al filme.
Álex de la Iglesia se aleja bastante del tono esperpéntico y alocado de sus anteriores trabajos y se decanta por una puesta en escena de un academicismo fastuoso, llena de recursos repetitivos y poco imaginativos, que no deja entrever ninguna de sus virtudes como director. El misterio -aquello que supuestamente debería sostener al filme- pierde todo el interés en favor de los números. Y, finalmente, todo lo que vemos en 'Los crímenes de Oxford' son números: los números del presupuesto del filme, lo que ha costado tal o cual escena, lo que se ha invertido en un movimiento de cámara o en un decorado.
A favor: John Hurt.
En contra: Su nula capacidad para enganchar al espectador.