Fascinante producto de Nueva Zelanda, país que además de estar en el quinto pino, de ser el primero que otorgó el sufragio universal femenino, comparte con Gran Bretaña un particular sentido del humor, caracterizado por exponer comedias con una seriedad que uno no sabe si, se les ha ido de las manos, si es una película de terror en estado puro o que, mediante el miedo han formado una comedia, por ejemplo Hot Fuzz, Hitchhikers o Shaun of the dead, o si incluso, en medio de la catástrofe, un british nunca pierde el humor...y esto es que más me gusta, que depende del día uno se lo toma de distinta forma.
Presenta una situación en la que el esclavo se rebela contra el amo, no es gran cine, ni lo pretende, precisamente gracias a esa congruencia entre lo que vende y lo que ofrece es fantástica, con una justa hora y media que no pierde ni un instante en meterse en harina, y un cuidado diseño de producción que no confunde desenfado con chapuza, de hecho los efectos especiales corren a cargo de Weta, los mismos del Señor de los Anillos...
Es divertida, amena para pasar un rato genial riendo sin parar o gritando...según...
Altamente recomendable, sin duda.