Últimas opiniones sobre Ovejas asesinas

Black Sheep es una película de serie B que curiosamente estuvo a cargo de los responsables de los efectos especiales de The Lord Of The Rings. Es una película que se puede ver desde dos ángulos distintos. Por un lado, se la puede ver como una película de horror que no se toma en serio o por el otro lado se la puede ver como una comedia que pretende ser una película de horror que se toma en serio. La razón de ello es por la forma en que ha sido ejecutada. El objetivo de esta película era volver a hacer lo mismo que Peter Jackson había hecho con Bad Taste y Braindead. Ambas películas eran una combinación descabellada de horror y comedia que funciono en su momento. Black Sheep logra hacer eso también, pero el cómo se la vea depende de lo que el espectador quiere ver. La película ofrece buenos efectos especiales y gore hecho a base de efectos prácticos. Tiene un buen toque artesanal en ese aspecto y no se usó casi nada de efectos digitales. Sin duda el gore es prometedor y satisfactorio para los fanáticos del horror. La idea de las ovejas convertidas en monstruos por culpa de una alteración genética que se esparce como virus es buena para una película de este tipo. El público del cine de terror quizás no se lo iba a tomar muy en serio, así que por eso optaron por darle un toque humorístico. Aunque el gore es brutal, el humor es mucho más tranquilo. No es una comedia que ofrezca fuertes carcajadas porque utiliza un humor bastante suave. Los personajes tienen diálogos que son dignos de un dibujo animado, pero esos diálogos y los chistes son dichos con seriedad mayormente. Algunos gags si son graciosos, pero la película se siente como una película de horror tan sería que la comedia rara vez llega a notarse. The Evil Dead de Sam Raimi también tenía comedia, pero estaba muy opacada por el horror y no se hizo notar hasta la secuela. El humor yace más en los personajes que en la película. Muchos de ellos actúan como personas reales, pero usan las expresiones y los diálogos para darle humor a la película. La musicalización también juega un rol en esto porque le da bastante pasividad y tensión al ambiente. La película no es lo bastante mala para que de gracia y sea una divertida comedia, es demasiado buena para que no se sienta ridícula. Así que Black Sheep es una película que se encuentra en un punto intermedio entre el horror y la comedia. Puede que sea porque Nueva Zelanda tiene un humor diferente, pero lo cierto es que Black Sheep termina siendo una película única en su clase aunque no tenga mucha originalidad. Si ves creyendo que es una comedia, puede que no te dé gracia. Si la ves creyendo que es una película de horror, puede que no te la tomes muy en serio. Si da miedo o risa, eso depende del espectador. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

Una muestra genial sobre como se puede hacer una buena pelicula tecnicamente hablando sin importar la trama.

Fascinante producto de Nueva Zelanda, país que además de estar en el quinto pino, de ser el primero que otorgó el sufragio universal femenino, comparte con Gran Bretaña un particular sentido del humor, caracterizado por exponer comedias con una seriedad que uno no sabe si, se les ha ido de las manos, si es una película de terror en estado puro o que, mediante el miedo han formado una comedia, por ejemplo Hot Fuzz, Hitchhikers o Shaun of the dead, o si incluso, en medio de la catástrofe, un british nunca pierde el humor...y esto es que más me gusta, que depende del día uno se lo toma de distinta forma.
Presenta una situación en la que el esclavo se rebela contra el amo, no es gran cine, ni lo pretende, precisamente gracias a esa congruencia entre lo que vende y lo que ofrece es fantástica, con una justa hora y media que no pierde ni un instante en meterse en harina, y un cuidado diseño de producción que no confunde desenfado con chapuza, de hecho los efectos especiales corren a cargo de Weta, los mismos del Señor de los Anillos...
Es divertida, amena para pasar un rato genial riendo sin parar o gritando...según...
Altamente recomendable, sin duda.