Año 1889. En el viejo oeste estadounidense se acaba de descubrir un enorme yacimiento de oro. Esto ha provocado que el ejército americano quiera establecer nuevas rutas hacia el origen del metal y construir un fuerte en una zona que había sido cedida a los indios Sioux. Para llevar a cabo la tarea, el gobierno contrata a Jim Bridger (Van Heflin), que está casado con una india cheyenne. Jim no comparte las intenciones del estado norteamericano, pero necesita el dinero y no puede permitirse el lujo de rechazar la oferta. Bridger intentará mediar entre ambos bandos, pero cualquier disputa puede hacer estallar una guerra. El protagonista se encuentra ante un dilema de grandes dimensiones: ser fiel a sus compratriotas o hacer lo que él cree correcto y luchar del lado de los indios que quieren salvar su hogar.