Natalie Portman y su coreógrafo Benjamin Millepied se enamoraron cuando preparaban las coreografías de la película. En junio de 2011 y fruto de ese amor nació Aleph, el primer hijo de Portman.
El vestuario de la película esta confeccionado en la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra. El taller de costura pertenece a Yumiko Takesshima, una japonesa afincada en esta población que lleva más de una década diseñando vestuario para bailarines de todo el mundo.
Natali Portman recibió el Oscar a la mejor actriz por esta película pero ello no fue exento de polémica. En la Academia pensaban que Portman merecía el galardón por su duro trabajo y sus coreografías realizadas por ella misma en un 80%. Al escuchar esto, Sarah Lane, la bailarina profesional que dobló a Portman, comenzó a hacer declaraciones en distintos medios aclarando que había sido ella y no Portman la que había rodado la mayor parte de las escenas de danza.
La primera opción para interpretar a la madre de Nina, Erika, fue Meryl Streep.