Hablar del reboot femenino de “Cazafantasmas” se ha convertido en algo tan peliagudo como hablar de política o religión rodeados de amigos y alcohol. Y es que desde el primer momento levantó más ampollas que pasiones y hay hasta plataformas en internet para desprestigiar esta película. Todo un circo. Aunque como se suele decir “que hablen bien o que hablen mal, pero que hablen”. Y eso quizás juegue a favor de “Cazafantasmas”, pues aunque solo sea por mera curiosidad, atrae a la gente al cine (esperemos). El caso es que estamos antes una película que gustará tanto si eres fanático de las películas de los ochenta como si no lo eres. Y eso es una verdad como un templo. Pues Paul Feig ha hecho una cinta familiar para absolutamente todos los públicos y a su vez, un homenaje en toda regla que no avergonzará a los más escépticos.
“Cazafantasmas” podríamos separarla en dos mitades: la primera mitad y la segunda. La primera mitad, es puro Feig. Es decir, cine de comedia con mujeres lleno de gags, chistes buenos (y malos) y un humor muy transparente. La misma esencia de “La boda de mi mejor amiga” y “Espías” con temática de fantasmas de fondo. Obviamente, con Kristen Wiig y Melissa McCarthy llevando la batuta del humor. La segunda mitad, es como si Ivan Reitman y Dan Aykroyd le dieran una pequeña colleja a Feig para recordarle que lo que estaba haciendo era una nueva revisión de “Cazafantasmas”. De ahí en adelante tenemos la misma esencia de la primera mitad, mezclada con la diversión de las dos primeras entregas de los “Cazafantasmas” originales. Esto es, Nueva York inundado de espectros, muchas máquinas absorbe mocos y mucho, mucho Ecto-1. Todo en su conjunto hace que la película, pero sobre todo su explosivo final, sea una verdadera juerga de nostalgia y cachondeo.
Cabe resaltar a un divertidisimo y atontado Chris Hemsworth, que nos hace olvidar todo lo que había trabajado hasta ahora. Y es que tras conocer al secretario Kevin, ya nadie se acordará del hijo de Odin, rey de Asgard. Hasta que llegue “Thor: Ragnarok“, claro está. Y por supuesto, cuatro actrices que nacieron por y para la comedia y que hacen lo que mejor se les da: hacer reír. Si encima llenan la pantalla de buen rollo, de muchas ganas de hacérnoslo pasar bien y de una química entre ellas más que palpable, están para comérselas.
Vuestras copias ochenteras de “Cazafantasmas” van a seguir ahí, en casa, para que las veais y disfruteis cada vez que querais. No las han destruido, ¡vuestra nostalgia por las peliculas con las que crecisteis no os la va a quitar ni Hollywood, ni el tiempo! Pero no dejeis de darle una oportunidad a estas chicas. Pues como fan de “Cazafantasmas”, sería muy triste si no lo hicieras.
Lo mejor: la indirecta de Melissa McCarthy a todos los haters, en un momento de la película. Sublime.
Lo peor: que Rick Moranis no haya cedido a unirse a los inmejorables cameos de los protagonistas originales.