Crítica de SensaCine.com para Una noche para morir: ¡Muera la reina del baile!

Revisión de uno de los slasher clásicos de los ochenta, 'Una noche para morir' conserva el escenario del original, un baile de graduación donde se congregan una serie de amigos, pero cambia las motivaciones del asesino. En lugar de por venganza, aquí el mata-adolescentes se mueve por obsesión sexual hacia la protagonista. A pesar de ello, 'Una noche para morir' resulta una entrega descafeínada de este género, por no decir vegana en vistas del poco gusto por recrearse en la carne (deseada, mutilada, sangrienta...) del film.

Más que en la eliminación progresiva de los personajes y en el deseo retorcido del villano (un desaprovechado Johnathon Schaech, el único que intenta transmitir un poco de perturbación al tinglado), por las que se pasa rápidamente, la película se dedica a demorarse en el juego del gato y el ratón entre el asesino, sus víctimas y el policía que le persigue (Idris Elba, antes de ascender en el cuerpo). Por muchos cadáveres que acumule, este es un slasher demasiado escaso en sexo y sangre. Una estafa, vamos.