Aventuras nostálgicas pero modernas
por Virginia MontesDurante los últimos años hemos asistido a una reverberación de cine ambientado en las civilizaciones antiguas. Películas de diversa índole como 'Ágora' o 'Furia de Titanes', han contribuido a poner en imágenes una moda que venía gestándose en el seno del mundo editorial a través de la novela histórica. En el caso de las producciones hollywoodienses se trata más bien de sacar usufructo de viejas modas, desempolvar filmes clásicos o de culto e intentar darles una nueva vida a través de las posibilidades que pueden ofrecer las nuevas tecnologías. En el caso de 'Prince of Persia: Las arenas del tiempo', la operación consiste en trasladar a la gran pantalla las imágenes de un videojuego casi legendario (ya que comenzó a comercializarse a finales de los años ochenta) y convertirlo en una espectacular película de aventuras para toda la familia, una especie de Indiana Jones contemporáneo con el sabor de los clásicos pasado por el estilo-batidora de Jerry Bruckheimer. El resultado es una épica fantasía heróica entretenida y bastante bien resuelta, que huele demasiado a producto prefabricado pero que al menos desprende un nostálgico regusto a relato itinerante lleno de lances, en el que cualquier cosa, por inverosímil que parezca, pueda acontecer a la vuelta de la esquina.
A favor: Gemma Artenton.
En contra: En ocasiones resulta un tanto confusa.