Como si de un resumen o un recopilatorio de la saga se tratara, en esta entrega de las aventuras del joven mago Harry Potter, aparecen en breves o cortos papeles, antiguos amigos y enemigos de los tres protagonistas, que tuvieron papel destacado en anteriores entregas. Incluso los conjuros, hechizos o trucos son los que hemos visto en anteriores largometrajes.
La única novedad son las localizaciones, hermosos lugares donde aparecen y desaparecen nuestros aprendices de magos. Pues en esta entrega, Hogwarts desaparece como lugar de la acción.
En ciertos momentos, el argumento me ha recordado a El señor de los anillos, en el hecho de que tenían que transportar una cosa, con el fin de destruirla, pero el portador de tal era dominado por las fuerzas oscuras, o bien, transformaba su carácter.
Aun así consigue entretener las casi dos horas y media que dura, e incluso se te llega a hacer corta, esperando más.