No me gustó mucho la película, abunda mucho en el tópico de profesor- alumna o recíproco, no dejando en muy buen lugar a ninguna de las dos partes, donde los diálogos son pésimos y la película se te hace bastante pesada con tantos silencios que no parecen venir a cuento. Nos muestra el mundo de las obsesiones que tenemos los humanos que muchas veces nos llevan por muy mal camino. Las interpretaciones tanto de Penélope Cruz, que hace de alumna, como de Ben Kingsley, que es el profesor salidillo, dejan bastante que desear. Yo creo que no estuvieron muy a la altura, sobre todo en el caso de Kingsley, no está al nivel de lo que pudiera haber sido su actuación, ya que ha demostrado que es un actor excelente. No es que la película sea mala, lo es en el rango de producción de Isabel Coixet. Es demasiado rara, con unos diálogos qe duermen.