Crítica de SensaCine.com para Dos tontos muy tontos: Sublimar la estupidez

Los hermanos Farrelly sorprendieron con su ópera prima, 'Dos tontos muy tontos', al elaborar una comedia basada, como su título bien indica, en dos tontos (interpretados por Jim Carrey y Jeff Daniels) quienes se dedican durante todo el metraje a hacer el idiota. Tan simple y sincero como su título. Lo increíble es que los dos actores están tan pasados de vuelta y tan insoportables como bien en sus papeles, dado que llegado determinado momento se puede llegar a pensar en que ambos son en realidad dos seres anormales. Pero lo que no es normal es que una idea mínima se extienda hacia la nada, construyendo una película a base de gags casposos y apenas disfrutables. Los Farrelly miran al pasado de la comedia de su país para darle la vuelta, pero no consiguen aportar nada más que chistes de colegio sobre culos, pedos y tonterías por el estilo. Ahora bien, estamos ante dos tontos y tampoco se puede esperar inteligencia ni en sus actuaciones ni en sus palabras. En este sentido, la película podría ser un enorme acierto, y quizá lo sea. Y en este punto intermedio se sitúa 'Dos tontos muy tontos', en ser una comedia tan imbécil como los que pueblan su historia o un hallazgo. La respuesta se puede encontrar en la irregular filmografía de los hermanos.

A favor: Que los dos actores consiguen parecer de verdad dos tontos.

En contra: Que uno no sabe cómo tomarse la propuesta.