La sirenita de Miyazaki
por Paula Arantzazu RuizDecir que Hayao Miyazaki ha conseguido una gran obra de madurez con esta adaptación de ‘La sirenita' de los Grimm casi podría resultar una tontería si se tiene en cuenta la grandeza de trabajos previos como ‘Mi vecino Totoro' (1988) o ‘El viaje de Chihiro' (2001). Sin embargo, la sencilla pulcritud del trazo, amén de una imaginativa manera de recrear el famoso cuento infantil y la sempiterna coherencia de Miyazaki a la hora de pensar el cine animado hacen de esta cinta un emocionante trabajo que degustar en compañía de los más pequeños o en soledad. Sabemos que el nipón es fiel a la tecnología artesana y huye de toda animación realizada por logaritmos, con lo que sólo podemos aplaudir los logros cromáticos, la agilidad de los personajes y los claroscuros que aparecen en ‘Ponyo en el acantilado'. Mucha ternura, a la postre, no sólo en la historia de Ponyo y Sosuke, sino en todo el trabajo, ejemplo de un cine animado donde prima el alma y no el impacto.
A favor: Todo.
En contra: Que sea vista como una película infantil.