Querer y no poder
por Rodolfo SánchezFernando Colomo intentó durante los noventa frenar algo que parecía irremediable: que había perdido el lugar dentro de las nuevas formas de comedia en España. Poco fue quedando con el paso de los años de aquel cineasta que a comienzos de los ochenta se erigió como uno de las nuevas miradas al género, no sabiendo adaptarse del todo a las nuevas exigencias sociales que la realidad debería imponer a las comedias. Alegre ma non troppo es una buena muestra de lo anterior. Una comedia divertida por momentos pero de guion francamente endeble y con una realización plana y sin imaginación. Los actores logran el otorgar de cierto sentido a sus personajes, pero no es suficiente para una comedia que tan solo hacer reír de modo intermitente, quedando entre esos momentos instantes de relleno y de corte romántico que ni interesan ni dan consistencia al conjunto. En definitiva, una película que busca una identidad sin encontrarla.
A favor: Los actores.
En contra: Su falta de equilibrio, acaba no interesando nada.