'Red State' marca una brecha en la filmografía del realizador Kevin Smith, que hasta el momento se había especializado en comedias y sátiras. Jamás se había arriesgado a realizar algo tan radicalmente diferente como introducirse en el género del horror y de la violencia.
El director alcanzó notoriedad gracias a sus películas indies, como 'Clerks' (1994), 'Una chica de Jersey' (2004) o 'Dogma' (1999), en la que ya dejaba claro su interés por el fundamentalismo religioso. Ahora demuestra su visceralidad en esta obra radical y llena de fuerza subversiva.
La película fue presentada por primera vez en el Festival de Sundance en enero de 2011, donde recibió una acogida más bien calurosa. Sin embargo, Kevin Smith provocó la cólera de los profesionales anunciando que no le vendería su película a ningún festival, ya que quería distribuirla él mismo. Cumplió su palabra y organizó, en marzo y abril de 2011, una gira de presentación de la película en algunas grandes ciudades americanas con el fin de cosechar fondos.
El cineasta dice haberse inspirado en la personalidad de Fred Phelps en el momento de la redacción del guion.
Este reverendo americano es célebre por sus posturas extremadamente homófobas y racistas, demostrando un odio particular hacia los homosexuales y a los afroamericanos. Por esa razón, considera al presidente Barack Obama como una encarnación del Anticristo.
'Red State' consiguió el premio a la Mejor Película y al Mejor Actor (Michael Parks) en el Festival de Sitges 2011.