Aborto clandestino
por Eulàlia IglesiasLa Palma de Oro a '4 meses, 3 semanas y 2 días' marcó el punto álgido del resurgir del cine rumano. Anteriormente, películas como la extraordinaria 'La muerte del señor Lazarescu' de Cristi Puiu ya habían avisado de que algo estaba pasando en el cine de ese país. Pero fue el premio en Cannes al segundo largometraje de Cristi Puiu el que dio carta de naturaleza internacional a la nueva ola de cine rumano. Desde entonces, un puñado de películas de esa misma nacionalidad empezaron a proliferar por los certámenes de todo el mundo, emparentadas todas ellas por unas características comunes: un realismo estricto, la denuncia de los problemas pasados o presentes del país y cierta dosis de gravedad y/o drama.
En '4 meses, 3 semanas y 2 días', un hecho a priori anecdótico, el calvario que siguen dos amigas para conseguir que una de ellas pueda abortar de forma ilegal, se convierte en la excusa para ofrecer un retrato de la Rumanía de los años ochenta bajo la dictadura ya declinante de Ceausescu. Puiu aparca el drama explícito para ofrecer un recorrido meandroso y austero a través de una sociedad que intenta sobrevivir como puede a la mediocridad vital imperante.
A favor: El pulso con que Puiu filma las idas y venidas de la protagonista, que otorga un ritmo impecable al drama.
En contra: El plano frontal del feto muerto.