El documental se presentó en París, en la sala del Géode. Se proyectó en el sistema IMAX, que tiene la capacidad de proyectar representaciones de mayor tamaño y definición, y en 3D y exclusivamente digital.
El equipo del documental trabajó con uno de los mejores paleontólogos del mundo, Rodolfo Coria. Como experto, el argentino colaboró en el estudio científico y ayudó a hacer los dinosaurios más realistas. "Hay que recordar que recrear criaturas que han existido, no es ciencia ficción", comentó el paleontólogo.
Marc Fafard dijo en una entrevista: "Antes de comenzar la grabación, mi opinión hacia estos animales era completamente abstracta. La única cosa que me venía a la mente eran todos esos superlativos: el más grande, el más pesado, el más largo… Pero al entrar en la sala de exposiciones del Museo Municipal Carmen Funes en Argentina, el punto de vista que tenía hacia los dinosaurios desapareció inmediatamente. Cuando me encontré frente al Argentinosaurus huinculensis, un animal que supera todos esos superlativos, dejé de respirar durante unos segundos. Sonreí como un muchacho y me volví a Rodolfo Coria, el palentólogo que nos siguió en silencio durante la grabación, y que nunca se cansa de ver la sorpresa en los rostros de la gente".