El estudio cometió un error muy grave al sustituir al imaginativo Tim Burton por el decadente Joel Schumacher para ocuparse de la tercera entrega del Caballero Oscuro, solo porque la taquillera “Batman Returns” enfadó a la franquicia McDonalds por un grotesco y horripilante Pingüino, del que no quisieron hacer ningún muñeco de Happy Meal basado en ese diseño creyendo que asustaría a los niños, debieron dejar que Burton completara su trilogía personal del cruzado de la capa, pero le ofrecieron las labores de productor y se rediseño todo de una manera tan vulgar sin continuar con su versión. Recuperando ese aire camp de la serie televisiva de los 60 eso dejó de funcionar en los 90, deja de funcionar en el presente y seguirá sin funcionar en las épocas siguientes que estén por llegar. Lo que pasó en los 60 se queda en los 60, la gente ahora quiere al Batman oscuro, siniestro y taciturno que todos conocemos y apreciamos gracias a la clásica película de Tim Burton y también a la mítica serie animada de Bruce Timm, en vez de ese engendro hortera y atontado creado por Val Kilmer y Joel Schumacher que no tenían ni idea de que va el personaje.
Jim Carrey y Tommy Lee Jones eran mas unos Drag Queens que unos villanos, sus vulgares interpretaciones de Enigma/Edward Nygma y Dos-Caras/Harey Dent eran pobres imitaciones del Joker de Jack Nicholson, Gotham City ha pasado de ser una metrópoli retro-futurista a un prostíbulo gigante, la psicóloga obsesionada sexualmente con el justiciero nocturno no pinta nada ni en el mundo de Batman, está ahí como un forzado interés romántico, sin duda era uno de los peores personajes femeninos de la historia del cine, tampoco pintan nada esas dos chicas de compañía de Dos-Caras, que están ahí solo para lucir su belleza sin hacer absolutamente nada mas durante todo el metraje, Val Kilmer está totalmente inexpresivo, y para colmo ese Robin/Dick Grayson que no se parece en nada al de los cómics era muy mayor y bastante idiota, a parte de que Chris O'Donnell sobreactua como siempre, el autentico Robin era en realidad un niño de una edad aproximada de unos 9 años, cuando fue adoptado y entrenado por Batman después de que sus padres fueran asesinados por Tony Zucco, un gangster que extorsionaba al dueño del circo donde la familia Grayson trabajaba de acróbatas, pero se negó a pagarle por su protección y el criminal manipuló el equipo de acrobacia causando la muerte de los padres de Dick, aquí cambiaron a Zucco por Dos-Caras, Joel Schumahcer retomó o mas bien copió la secuencia del primer Batman de Tim Burton en la que el Joker en vez de Joe Chill asesina a los padres de Wayne, aquello solo fue el punto de vista del director no hay porque repetir tópicos, encima le pone un hermano a Robin cuando en realidad es hijo único, muy estúpido por su parte.
El argumento es una porquería que no tiene ni pies ni cabeza, la parte en la que Dos-Caras intenta hacer volar el circo por los aires, les da 2 minutos a los espectadores para revelar quien de ellos es Batman, entre tanto grito y pánico Bruce le dice a Dent que él es Batman, ¿que coño se han creído los imbéciles de los guionistas?, Wayne jamás revelaría en publico su verdadera identidad, ni aunque haya vidas en juego, esta película es una verdadera mediocridad y una falta de respeto al legado del Señor de la Noche, no debería ser recomendada ni descubierta por nadie, lo único rescatable son las canciones de U2 y Seal, el resto es una grandísima mierda.