Jean Reno destaca por su cambio de registro. "Para mí, Jean Reno era el Dr. Sheinbaum", dice la directora. "Tiene ese poder de seducción para la pantalla, es tan camaleónico y desprende tanta humanidad... Además, Jean tiene unas manos inmensas, perfectas para un tocólogo o un pediatra. Es un hombre de gran nobleza y eso lo trasmite hasta en películas como 'Los visitantes'. Es una especie de caballero judío".
Annette Monod, la enfermera que encarna Mélanie Laurent en la pantalla, es el primer personaje real al que la realizadora Roselyne Bosch identificó. "La encontré a través de entrevistas de radio y de televisión, ya que ella decidió contar las cosas que había visto, antes del morir en 1995", nos confía la cineasta. Annette Monod, enviada a Vel' Hiv', se dio cuenta de lo que estaba pasando allí. Organizó como pudo la llegada de los internos y se quedó con ellos, hasta quería ser trasladada con ellos a los campos de Loiret, sin saber que les esperaba la muerte. Cuando se enteró de esto, fue hospitalizada cuatro meses. Pero jamás abandonó su misión. Al final de la guerra, se fue para Lutétia para acoger a los supervivientes. Hoy forma parte de una asociación en la que los judíos honran a aquellas personas que los ayudaron durante la guerra. Cuando se jubiló militó en Amnistía Internacional para seguir luchando contra la tortura".
Para documentarse sobre esta redada histórica, Roselyn Bosch pidió ayuda a Serge Klarsfeld, que desde hace 25 años se ha dedicado a censar a las víctimas. "Él conocía todos los datos", nos confía la cineasta. "Pero él se había ocupado sobre todo de los muertos, y yo quería saber más acerca de los supervivientes". También hay que tener en cuenta que las cosas que le interesaba saber al historiador no eran las mismas que las que necesitaba conocer la cineasta. "Aún así Serge Klarsfeld fue un consejero formidable desde el más riguroso punto de vista histórico, sobre todo cuando abordé las relaciones entre Vichy y las autoridades alemanas. Podemos hablar de "regateo humano". Los ferrocarriles franceses enviaban facturas a Berlín por cada cabeza de judío que transportaban".
La idea de hacer una película sobre la redada de Vélodrome d'Hivern proviene del directo Ilan Goldman. "Desde hace años Ilan me hablaba de esta redada, le obsesionaba", comenta la directora Roselyn Bosh. "En cuanto a mí, el hecho de que no hubiera ninguna imagen de los hechos (solo una foto de unos autobuses vacíos delante del Vélodrome d'Hivern), me revolvía por dentro. No soy judía, pero todos tenemos algo en común. Me interesaba especialmente la perspectiva de los niños. Creo que sus muertes es lo que ha hecho considerar la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto desde un punto de vista completamente distinto. Pero dentro de esta atroz excepción, es la primera vez que los adultos atacaron específicamente a los niños. Su objetivo era aniquilarlos. 1,55 millones de niños perecieron. Esta fue una de las razones que me motivaron a hacer la película: aportar el punto de vista de los niños".