Crítica de SensaCine.com para Invictus: Un partido algo desganado

El director Clint Eastwood, después de su ambicioso díptico sobre la II Guerra Mundial visto desde el punto de vista de americanos y japoneses, emprendía una nueva etapa dentro de su carrera con esta película que tenía como protagonista a Nelson Mandela y se centraba en los esfuerzos del dirigente sudafricano a la hora de unir fuerzas con el capitán de la selección de rugby para mantener unido al país e intentar erradicar el apartheid. Política, drama biográfico y deporte unidos en una película un tanto difusa, en la que el director, lamentablemente, no da lo mejor de sí mismo.

'Invictus' termina convirtiéndose en un film un tanto pomposo, sin apenas garra narrativa, ideológicamente confuso, destinado a evidenciar una épica un tanto grandilocuente sobre la que se quiere basar un discurso que olvida con demasiada facilidad la importancia de construir personajes complejos que sustenten el relato. En vez de eso, el retrato que se realiza de Mandela (interpretado por Morgan Freeman), así como el del campeón encarnado por Matt Damon, resultan esquemáticos e insuficientes, casi como si fueran una caricatura. Lo mejor de la cinta llega con el partido de rugby final, que logra ser emocionante únicamente gracias al buen pulso tras la cámara de Eastwood y a su evidente profesionalidad. El resto de la trama, seguramente quedará en el olvido pasados apenas unos días.

A favor: La profesionalidad de Clint Eastwood en la pantalla.

En contra: Que termina siendo una película aburrida.