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    Feliz día de tu muerte
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    3,6
    1438 notas
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    26 Críticas del usuario

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    Pennywise(IT)
    Pennywise(IT)

    3.364 usuarios 129 críticas Sigue sus publicaciones

    1,5
    Publicada el 13 de noviembre de 2017
    La pelicula es repetitiva hasta el aburrimiento e incapaz de crear la minima atmosfera de terror o mistetrio.

    El argumento va de una joven que repite el momento de su asesinato una y otra vez, para salir de este bucle tendra que averiguar la identidad de su asesino
    Raúl C
    Raúl C

    37.980 usuarios 566 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 22 de noviembre de 2021
    Feliz Día de tu Muerte (2017).
    Nueva vuelta de tuerca al célebre Día de la Marmota, ahora en plan thriller, tras haber probado la Comedia (recientemente "Desnudo", con Marlon Wayans, y por supuesto, la inigualable "Atrapado en el Tiempo", con Bill Murray ) y la Ciencia Ficción ("Al Filo del Mañana" con Tom Cruise).

    Nuestra joven protagonista evoluciona y se transforma a lo largo de los tres actos de la historia empujada por los acontecimientos. Quizá sea lo más digno de señalar, pues en cuanto al resto de la cinta, aunque entretenido, no hace más que completar la clásica peli tipo Scream para disfrute del público juvenil (en EE.UU. ha sido de lo más taquillera).

    Raúl Cabral.
    Puntuación personal: 6
    Adolfo Garcia Gonzalez
    Adolfo Garcia Gonzalez

    80.701 usuarios 665 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 20 de noviembre de 2017
    Entretenida, divertida, fresca...
    Se pasa un rato agradable con guiños a "Atrapado en el tiempo", con un final nada previsible. Sales de la sala con buen sabor de boca 😉
    Parece ser que necesitamos varias vidas para saber realmente como somos.
    David1708
    David1708

    3.740 usuarios 138 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 10 de junio de 2019
    Es una vuelta al género de sustos de los años 90 pero con un giro de tuerca interesante aportando frescura al género , una película para entretenerse un sábado tarde.
    cine
    Un visitante
    3,0
    Publicada el 31 de octubre de 2017
    Muy normalita. Es como el dia de la marmota pero en versión asesino en serie. Es bastante entretenida y las muertes son muy normales. Para pasar el rato.

    La historia empieza contando el día de Tree que es la típica chica frívola que todo el mundo odia, tras contar lo que es un día normal en su vida acaban asesinándola y despierta en el mismo día, tras varias muertes intentara averiguar quien es su asesino e intentara cambiar su actitud hacia el mundo que le rodea.
    Pipe C.
    Pipe C.

    9.185 usuarios 160 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 28 de diciembre de 2017
    “Scary Movie”, “Scream” y el Día de La Marmota adoptan un avieso careto de bebe

    No es posible refutar que Estados Unidos de América es una de las naciones más extravagantes, curiosas y perturbadoras en cuanto a solemnidades y asuetos se refiere: el Día de las Personas Peculiares, El Día de Vestir de Rojo, El Día de Star Wars, El Día de Llevar el Perro al Trabajo, El Día del Helado o El Día de Hablar como un Pirata, solo por citar unos pocos ejemplos. No obstante, uno de los más inusuales no puede quedar fuera de esta lista, con ustedes, el Día de La Marmota. El 2 de febrero es fecha crucial para los folclóricos granjeros de Estados Unidos y Canadá, quienes consideran que en tal data el mamífero roedor (que da nombre a la tradicional fiesta) pronosticara la consumación del invierno. Aun cuando en tierras yanquis se ha establecido como tradición anual desde hace tiempo, los pueblos extranjeros puede que reconozcan la festividad, pero, con acepciones muy diferentes. Resulta que allá por 1993, el cineasta americano Harold Ramis estrenaba alrededor del globo una comedia fantástica estelarizada por Bill Murray, un largo en el que el Día de la Marmota era desencadenante clave para que un acedo e insensible Phil Connors (meteorólogo de una emisora de televisión de Pittsburgh) estuviera atrapado en un bucle espacio-temporal hasta que obtuviera una transformación personal. Sin percatarse, Ramis había creado un instantáneo clásico de culto que se dispersó por el ojo público con tremenda celeridad, tergiversando el significado del método de pies a cabeza. Precisamente, sobre esta peana se erige el último gran éxito de Blumhouse Productions, la productora de Jason Blum que se ha coronado como el único estudio en ingresar grandes cifras en taquilla mediante cintas de bajo presupuesto y calidad mediana-alta. Siendo su treceavo estreno en alzarse con una respetable recaudación mundialmente, “Happy Death Day”, debe considerarse, amén de una demostración más de la vigorosidad y vitalidad de Blumhouse, como un soplo de aire fresco para el cine slasher comercial, uno al que, poco a poco, le entierran la estaca más adentro.

    Tree (Jessica Rothe), una libertina y engreída hermana Kappa (la más popular y anhelada hermandad dentro de su campus de medicina), despierta— como de costumbre — en el dormitorio de un chico desconocido, sin pantalones. Desorientada y con una aguda resaca, prosigue su día de manera desinteresada, dejando en alto la etiqueta de chica-juguete execrable que se ha ganado entre los estudiantes, sin embargo, un brusco y súbito giro presionara, automáticamente, replay a sus últimas veinticuatro horas. ¿El problema? El botón se ha quedado atascado. Inexplicablemente, el día de su cumpleaños se reiniciara maquinalmente con el término del día de su muerte, un bucle espacio-temporal que le obligara a descubrir quién está detrás de su asesinato antes de que las laceraciones producidas ante cada homicidio emprendan un efecto colectivamente ponzoñoso dentro de su cuerpo.

    Como negar que dentro de Blumhouse Productions se encuentran los escritores más subversivos, originales y enfermizamente magnéticos del espectro Hollywoodense. Absolutamente ninguna, ninguna de sus propuestas han pasado completamente en blanco ante el público desde su fundación a inicios de siglo; de igual manera, a causa de sus nutritivos y jugosos thrillers, lanzados este mismo año, ha ganado una fama envidiable que perpetuara tal tendencia de popularidad por varios años más. Gran parte de la consecución de sus películas radica en el potente trabajo de sus guionistas, quienes se concentran en otorgar lo necesario a cada disimilar y fascinante historia de base. En esta ocasión, los frutos deben ser atribuidos a Scott Lobdell, un guionista, que considerando sus antecedentes (“Mosaic” – “X-Men: Days of Future Past”), anota su primer mediano golpe de suerte ante el radar cinemático americano. Lodbell incuba el argumento sobre un pedestal ya conocido, no obstante, los ingredientes que usa y la manera en que los entreteje pone en manifiesto su ojo crítico para capturar circunstancias geniales aplicadas a un sustrato milennial. Exprimiendo una premisa bastante cercana al filme de Ramis, el escritor Scott Lobdell sumerge la medula del relato en una atmosfera compatiblemente contemporánea, o en otros términos, una de mayor afinidad para la audiencia regular, bañada por una capa de luminoso toque mordaz y reticente que se mofa no solo del cine de asesinos, sino también del horror en general; pinceladas fuertemente impulsadas por, sin llegar a constatarlo con veracidad, un humor inherente que desprenden las situaciones, una autentica comicidad que debería ser anexada al libro del slasher justo junto a las estupendas mezclas de humor y terror creadas por Ryan Murphy en “Scream Queens”— por lo menos la primera temporada —, Keenen Ivory Wayans y su hilarante primera entrada al universo “Scary Movie”, pero ante todo, la genuina en corazón y arriesgada metaficcional “The Final Girls” de Todd Strauss-Schulson. Tal vuelco cómico y vivaz posibilita jugar con ritmo activo y llevadero, uno por el que los personajes, pocos en realidad, se desenvuelven hasta extraer el mayor provecho al periodo de tiempo y escenarios que se encuentran circunscritos por las barreras de la historia. El inconveniente con el guion no estriba en la conjunción de géneros y herramientas, por lo contrario, tal característica es lo más destacable del largometraje, el lio se ciñe a la manera de ir acabando con los cabos sueltos, pues en realidad, son cerrados a tanta presión que los hilos de coherencia se desprenden con brusquedad. Tratándose de un thriller de asesinos, el interés del espectador va estar posado en la resolución del homicidio, consecuentemente, si se desea llevar el género con honor se deberá manipular las percepciones de cada espectador a fin de sembrar la duda hasta por el más insignificante pormenor, aquí, aunque se proponen apuestas interesantes a lo largo del tercer acto, no se lleva a buen puerto el descubrimiento. Insertando, sin ton ni son, la historia de un criminal al acecho como tosco telón de fondo, insertando la aburrida superación de rencillas familiares, insertando los estereotipados ires y venires de este tipo de relatos, el largometraje termina por ser una oportunidad medianamente perdida, pudiendo formular sospechosos más sorprendentes y resoluciones más inteligentes a las incógnitas, una pequeña ayuda: Carter. Otro aspecto, que no puede hacer parte de la categoría de falencias debido al origen de su dudoso propósito, atañe a la ausencia de una dilucidación como tal del reinicio temporal. En cuanto se ponen todas las cartas sobre la mesa, no queda más que concluir la partida, sin embargo, nunca llega un quid, ni explicito ni implícito, simplemente, la idea se deja en el aire, con el fin de que el espectador produzca sus propias explicaciones, como siempre, un arma de doble filo. Afortunadamente, la cinta guarda la suficiente vigorosidad, dinámica y fuerza en el montaje, las actuaciones y las circunstancias narrativas que hace más que enérgico, ágil y entretenido el renacer de nuestra antiheroína protagonista.

    Mientras a un costado de la triunfante balanza Blumhouse se posa un escritor, como contrapeso inevitablemente se encuentra un director. Aunque al lado de maestros como James Wan, M. Night Shyamalan, Oren Peli, Jordan Peele, Joel Edgerton, Scott Derrickson o el mismísimo Damien Chazelle, el nombre de Christopher Landon parece liliputiense, su más reciente trabajo puede que agregue un peldañito más a su carrera en ascenso, aun cuando hace falta mucho, mucho para inscribirse en las grandes ligas. Landon provee frescura y atrevimiento a un proyecto que, fácilmente, pudo haber caído en terrenos fangosos de comedia sosa, horror disfuncional o thriller soporífero; aquí, el cineasta deja ver su pensamiento contemporáneo transmitiendo “Teen Mom” de la cadena MTV en el TV de Tree en lugar de algún clásico de Hitchcock o Coppola; aquí, Landon pone como centro a una Bill Murray femenina encerrada en un campus universitario; permutas drásticas que benefician el feel-good que irradia la conclusión del filme. Evaluando el trabajo del director por medio del resultado final, se podría afirmar que el hombre detrás “Scouts Guide to the Zombie Apocalypse” acaba de echarse a las costillas una mejora grandísima en cuanto a realización y manejo se refiere, cada cineasta que demuestre un avance profesional merece una acalorada ovación, sin embargo, teniendo en consideración la labor de Landon, mitad de continente debe ponerse en pie y aplaudir, felicidades, futuro camarada.

    Todo parece ser el primer gran golpe de varios recién llegados, pues Jessica Rothe, nuestra scream queen titular, ha encontrado en este thriller de horror su verdadero propulsor hacia la fama. Aunque ya ha formado parte de series para TV y algunos filmes de bajo perfil— a excepción de “La La Land”, en donde tiene un papel de soporte —, la de Denver acepta el proyecto de la alianza entre Universal y Blumhouse con los brazos abiertos. Esta joven interprete abarca las formalidades exigidas para encajar perfectamente en la etiqueta de reina del grito: requisito número uno, ser rubia, ¡listo!; segundo parámetro, ser innoble, prepotente y un poco cenutria, tachado de la lista; tercero, estar completamente sola aun cuando sea la sensación sexual en su entorno social, ¡OK!; sin embargo, ella no se queda atollada en estos estereotipos, Rothe imbuye una sutil y efectiva transformación a su personaje conforme experimenta cada deceso, empleando el repetitivo acontecimiento a su favor. Pese a tratarse de un relato en el cual su raíz primaria no encierra colosales pretensiones, Rothe, la capitana del barco, consigue llevar, al menos en lo que está a su alcance, a un buen puerto la idea. En consideración al resto del cast, la mayoría introducidos en mitad de camino de Tree, defienden algunos roles con orgullo y a decir verdad, Israel Broussard, Ruby Modine, Charles Aitken o Jason Bayle impregnan un bonito vigor y candencia a la historia.

    Mientras muchos se embelesan por la rivalidad de las más grandes compañías como Marvel Studios/DC Comics, Universal Pictures/Warner Brothers, Pixar/ DreamWorks Animation; pequeñas joyas hacen lo propio de manera imperceptible, el ejemplo seminal por excelencia: Blumhouse Productions y A24. El primero se concentra, enteramente, en cintas de géneros con mayor redituabilidad — no precisamente un punto en contra a mi punto de vista —y el segundo se ciñe, explícitamente, a filmes dramáticos con sustratos personales representados enfáticamente como reflejos de la conducta humana, razón que trasciende mediante metanarrativas auténticas, enganchadoras y agresivas. Tan solo este año, A24 ha estrenado 15 alabados largometrajes, entre los que destacan “Menashe”, “Good Time”,”Lady Bird”, “It Comes at Night”, “The Killing of a Sacred Deer”, “The Florida Project” y “A Ghost Story”; cada una de ellas con poderosa factibilidad de convertirse en la “Moonlight” del 2016, un oscarizado macrorelato también propiedad del estudio. El punto de inflexión entre uno y el otro, amén del género y el encauzamiento, reside, a simple vista, en sus registros de taquilla, un factor influenciado potencialmente por el enfoque de las ideas. Muchos reconocen Blumhouse por su grandiosa lucratividad, mas no por la magnánima esencia cinemática de alguno de sus filmes, aspecto decepcionante teniendo en cuenta el excelente trabajo realizado con la mayoría de sus ideas. En la otra cara de la moneda, se facturan largometrajes de primera línea desprovistos de merecidas recaudaciones monetarias, aunque claro, siempre existieran pocas excepciones a la regla. Únicamente en lo que va del año, de sus quince estrenos, meramente dos han conseguido provocar un vivaz buen boca en boca que se ve representando en los resultados en taquilla, sobrepasando la barrera de los cinco millones de dólares: “Lady Bird” (Greta Gerwig) y “It Comes at Night” (Trey Edward Shults). Por supuesto, se debe hablar con mesura, ya que una posible nominación puede provocar el ascenso de sus números. Abiertamente, el incentivo monetario no debe ser visto como un defecto ante el equipo cinematográfico, si bien jamás se hace buen cine esperando remuneraciones, se encuentra cierto regocijo sentir, a través de los ingresos, que tu película está siendo experimentada por una cantidad determinada de personas. Como punto de concordancia y fraternización entre estos dos mini-grandes estudios, se toma, por supuesto, la calidad audiovisual propulsada por la creatividad y la originalidad artística. Ambas compañías han, prácticamente, hecho a mano thrillers trepidantes, dramas poderosos e incluso comedias acidas con una elegancia y profesionalidad de primer nivel; cada tonalidad, movimiento de cámara, inserción sonora o dirección actoral pone en manifiesto el prolijo e delicado ojo con el que facturan sus proyectos. Un triunfo monumental que está por encima de recaudaciones u opiniones; con certeza, en la gran mayoría, se respira cine, y para mí, eso es más que suficiente. Insertando el filme a tratar dentro de tal polarizante materia, Universal y Blumhouse consiguen sacar esta historia contemporánea con honores, a ellos no les queda grande un thriller de acción, una de suspenso de abducción o una de asesinato, simplemente, muestras sus cartas bajo la manga y las envían, sin clemencia, a la cara de la audiencia. El particular montaje, las imágenes destellantes y el excelente sonido hacen equipo de forma medianamente fenomenal, pese a que, visualmente, están restringidos por la cantidad de escenarios que se muestran en los primeros veinte minutos, sin embargo, la falta de posibilidades incentiva productividad y originalidad que terminan en filmes magníficos, en este caso, testificado a través de interesantes movimientos de cámara, angulaciones increíbles y enfoques muy a la vieja escuela; bien dice el dicho cinematográfico, la creatividad es la única arma que emerge de las limitaciones monetarias, en este caso, también de las narrativas. Especial mención amerita la banda sonora, la cual parece mofarse de las cintas de horror de los 80, sus estridencias y aparente jocosidad se entremezclan con igual funcionalidad que las imágenes, sus melodías rememoran a las de “Scream”, e incluso, hay escenas, explicitas, que llevan a nuestra memoria, sin remedio alguno, al filme de Wes Craven; gran trabajo Bear McCreary, sin duda, el mejor aspecto del filme.

    “Happy Death Day” de Christopher Landon se posiciona en el trono de la sátira de horror y humor juvenil del año, no meramente por su pintoresca premisa, sino por las adecuadas cotas de realización y enfoque narrativo que posee. Aunque nunca se toma demasiado en serio sus movimientos, sirve como aliciente fortificador para la asociación entre los estudios, verificando que van por el buen camino, un camino rebosante de originalidad y magnetismo que no se descarría ante enormes presupuestos. Tristemente, el largometraje queda atrás comparándolo con sus contendientes, experimentando al final de la función una sensación de vacío, muestra fiel de que, al menos narrativamente, ha sido una oportunidad parcialmente perdida. Indudablemente, el filme de Landon tenía las herramientas perfectas para llegar a ser enorme, con lo visto, únicamente consiguió ser grande. Soplemos nuestra vela de deseos y en conjunto roguemos por la longevidad y vitalidad de esta alianza.
    davidgarcine
    davidgarcine

    453 usuarios 83 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 18 de abril de 2020
    Una chica se despierta en la habitación de un chico de la universidad sin recordar nada, siendo asesinada por una persona con careta de bebé más adelante. Tras esto, despierta de nuevo en la misma habitación y más tarde vuelve a morir entrando en un bucle macabro.

    El guion me parece original, mezclando varios géneros y creando un cóctel entre 'Scream' y 'Atrapado en el tiempo' que la hace diferente, intrigante y muy divertida.
    Antonio S.
    Antonio S.

    5 usuarios 11 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 16 de diciembre de 2017
    Esta bastante bien la película aunque al tratarse de la repetición del mismo día, se hace un poco pesada
    cine
    Un visitante
    3,0
    Publicada el 18 de septiembre de 2018
    Es un testimonio del ingenio de los realizadores detrás del Día de la Muerte Feliz que pueden hacer que incluso el deja vu parezca fresco y original. Esta es una película de terror / comedia romántica / thriller del productor de terror de bajo presupuesto Jason Blum que desgarra su premisa descaradamente del Día de la Marmota de Harold Ramis (pero al menos tiene la gracia de reconocer que lo está haciendo).

    Está ingeniosamente estructurado por derecho propio, incluso si algunos de los giros y contorsiones de la trama no se acumulan por completo. El director Christopher B Landon (hijo de Michael Landon de Little House On The Prairie) combina los elementos macabros y cómicos de una manera generalmente efectiva.

    Jessica Rothe interpreta a Theresa "Tree", una estudiante universitaria que se despierta en el dormitorio de un joven, Carter (Israel Broussard), que ella no reconoce. Ella tiene mucha resaca y no sabe si se acostó con él o no. Es su cumpleaños, pero ella no está feliz en absoluto.

    Alejado de su padre, cuyas llamadas telefónicas ella se niega a responder, aún afligida por la muerte de su madre, se ha convertido en egoísta y malcriada. Está teniendo una aventura amorosa con un profesor universitario y es una de las miembros más desagradables de su hermandad de campus extremadamente odiosa. Efectivamente, pronto descubre que está viviendo exactamente el mismo día una y otra vez. Siempre termina cuando ella es asesinada por un hombre con una máscara grotesca.

    Los cineastas inventan muchas formas diferentes de matar a "Tree" pero la mayoría involucra que sea apuñalada hasta la muerte. Al igual que Bill Murray en el Día de la Marmota, atraviesa cambios de humor extremos cuando se ve obligada a repetir las mismas experiencias una y otra vez. Ella se mueve de la furia a la resignación a la iluminación.

    Finalmente se convierte en detective para poder resolver su propio asesinato. En el proceso, se vuelve cada vez más cercana a Carter, una persona de corte limpio pero insulsa a la que al principio quiere evitar. Aquí hay muchos momentos espeluznantes que podrían provenir directamente de una película slasher de los 80, pero se sientan junto a escenas que podrían pertenecer a una comedia de campus de estilo bratpack de John Hughes.
    Movielike C.
    Movielike C.

    4.938 usuarios 143 críticas Sigue sus publicaciones

    4,5
    Publicada el 18 de febrero de 2018
    Una pelicula que te pondra los nervios de punta, que creara en ti una gran intriga y que te dejara asombrado con un final inesperado.
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