Fue la primera película con un personaje protagonista totalmente creado por ordenador.
Ésta es la segunda película en la que Christina Ricci es el interés amoroso de Devon Sawa (Casper en su forma humana). La primera fue 'Amigas para siempre' (1995)
Durante el rodaje Christina Ricci y Bill Pullman tenían que hablarle a unas pelotas de tenis en el lugar donde los fantasmas serían posteriormente insertados por ordenador.
Una escena musical titulada "Lucky Enough to Be a Ghost" fue escrita y filmada. Los tres fantasmas cantaban sobre sus problemas mentales durante una sessión con el Dr. Harvey. Al final fue dejada fuera debido al dinero: la animación habría costado unos cuantos millones de dólares más.