Cuando Angie es despedida de la agencia de contratación en la que trabajaba por su mala conducta, decide aprovechar la oportunidad de asociarse con Rose, su compañera de piso, y montar su propia agencia en su cocina. La rentabilidad del negocio será considerable, debido a la enorme cantidad de inmigrantes desesperados por encontrar trabajo sin importarles la explotación a la que puedan ser sometidos.