Crítica de SensaCine.com para Como en casa en ningún sitio: El hogar es el infierno

El casting de este filme nos pone frente a una pareja inusual: mientras asociamos a Vince Vaughn con un tipo de comedia americana sarcástica y ciníca, Reese Witherspoon suele aparecer en películas más sentimentales y poco arriesgadas. Aquí la báscula termina decantándose hacia el cinismo con un toque de dulzura: Brad y Kate son una pareja feliz que rechaza el matrimonio, los hijos, e incluso la costumbre de intercambiar regalos de Navidad con los miembros de su familia.

Sin embargo, al final, Brad y Kate no podrán seguir evitando el encuentro con su destino: cuatro reuniones familiares vulgares e insoportables, con demasiado alcohol, demasiadas humillaciones y neurosis y, también, con algunas revelaciones no deseadas. ¿Cambiará todo esto la manera de vivir de esta pareja moderna? Algunos actores (Robert Duvall, Sissy Spacek, Jon Voight) iluminan esta premisa arumental inevitablemente repetitiva, y el director Seth Gordon introduce algunos gags que le dan vitalidad. No se trata de una de las mejores comedias americanas del cine reciente, pero es entretenida.

A favor: Cómo los secretos de la pareja siempre terminan en televisión.

En contra: Las cansinas bromas sobre los hermanos violentos.