La película es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Ray Bradbury publicada en 1953.
Mel Gibson planeaba dirigir este remake, con Tom Cruise en el papel principal, pero los agendas de trabajo no lo permitían.
El autor Ray Bradbury nunca hizo ninguna comprobación de hechos con respecto al título. Preguntó a un jefe de bomberos a qué temperatura fue quemado el libro y se le dio la respuesta "451 grados Fahrenheit". Le gustaba el título tanto, que no se molestó en ver si era la temperatura correcta.