Emotiva desde los primeros minutos, narrando una historia conmovedora y desgarradora pues se entremezclan el dolor, la culpa y el amor.
Sublime actuación de Will Smith, siempre sorprende para bien, mostrando su gran capacidad y talento. A su vez, destacable Rosario Dawson que nos demuestra una gran belleza y riqueza, tanto en sus formas como en la interpretación.
Un guión soberbio, bastante llevadero ya que la película está bien hecha y los actores así como sus actuaciones son realmente buenas. Es lenta y pausada porque el guión necesariamente así lo requiere, no es un ritmo trepidante lo que se necesita para comunicar al espectador la compasión de la manera que Will Smith logra hacerlo, y merece mucho la pena verlo ya que es algo que enriquece bastante nuestro espíritu y ablanda un poco nuestro corazón. Imprescindible ver sin parones y con máxima concentración, te atrapará
Película hecha por y para reflexionar. Deja mensajes claves como la importancia en la toma de decisiones, la dificultad que conlleva superar pérdidas, la buena voluntad, el subsanar errores y la culpabilidad.
“Dios hizo el mundo en 7 días. Y yo destruí el mío en 7 segundos.”