Las consecuencias de la guerra
por Israel ParedesEl cineasta irlandés Jim Sheridan no ha tenido suerte en Estados Unidos. Tras su última película en su país (aunque rodada en Norteamérica) la muy notable 'En américa', en 2002, Sheridan no ha logrado realizar nada al nivel de películas como 'En el nombre del padre' o, sobre todo, 'The Boxer', que gusten más o menos tenía algo de lo que carecen por ahora sus películas americanas. 'Brothers (Hermanos)' es una muestra de ello. Remake de la película de Susanne Bier, 'Brothers (Hermanos)' toma el guion original casi y erróneamente al pie de la letra para narrar la historia de un triángulo amoroso con la guerra de Afganistán como telón de fondo, en el que Grace (Natalie Portman) se siente atraída por Tommy (Jake Gyllenhaal), hermano del marido de ella, Sam (Tobey Maguire), soldado norteamericano que es dado por muerto o por desaparecido por el gobierno. Meses después reaparecerá y tendrá que enfrentarse a un doble drama: el de su regreso traumático y el de comprobar, o sospechar, que entre su esposa y su hermano quizá pasó algo. Sheridan toma el punto de partida del original para desde la corrección y una frialdad extrema, construir una película mucho menos densa y doliente que su original, más fácil de ver. La magnífica fotografía de Frederick Elmes logra crear una norteamericana suburbial de una tonalidad triste, casi mortecina, como el propio país en esos momentos. El gran fallo de la película es que los responsables de 'Brothers (Hermanos)' se olvidan de que los contextos en los que se desarrolla una historia son tan importantes, o más, que la propia historia y si realizas un remake y cambios dicho contexto, algo más debe variar. Y en este caso, no sucede así. Que el soldado traumatizado sea norteamericano es un dato demasiado relevante como para tratarlo como si nada. Y ahí, la película se pierde a pesar de su buen empaque, y sus excelentes interpretaciones.
A favor: Portman y Gyllenhaal y la fotografía de Elmes.
En contra: Que hayan optado por un remake tan al pie de la letra pero tan dócil y para todos los públicos.