Cierto que a mí personalmente este tipo de películas las voy a ver con mucho cuidado porque demasiadas veces incurren en bromas de mal gusto, en ésta, también se cumple, pero no es ofensivo y tampoco insultan a nadie, cosa que agradezco y por eso la recomiendo.
Cuatro amigos, deciden hacer la despedida de soltero de uno de ellos en Las Vegas, con tan mala fortuna que la resaca que se agarran es para llevarla con copiloto, un bebé, un tigre y personajes salidos de un desayuno de LSD componen el elenco de esta divertida comedia.
Cabe decir que uno de ellos pierde un diente, lo que pocos saben es que ese actor recibió mucho dinero por arrancarse el diente de verdad y quedar como el cuñao.
Es una sucesión de mala suerte y de bromas continuas que no hacen la película pesada o que ya no caben más tonterías, es fluida, te hace pasar un buen rato, el guión está bien hilado y los actores hacen un buen papel, no hay mucho efecto especial y tampoco acción al uso.
Es una película para reírse, no agota las bromas porque con cada nueva situación crea momentos cómicos adaptados a cada personaje, mítico el puño que se come en toda la jeta uno de los (des)afortunados protagonistas.
Debo apuntar que no es una película para niños porque sale alguna escena no apta, pero el tono general no escandalizará a nadie.
Rápida, corta y no aburre, todo lo contrario, hace pasar un buen y divertido rato.