Una travesti portuguesa que trabaja en Lisboa y atiende al nombre de Tonia, ve cómo poco a poco, los artistas más jóvenes le van comiendo terreno, dejando sus días de gloria atrás. Su joven novio, Rosario, lleva meses presionándole para que cumpla una petición personal: que se cambie de sexo. Lo que su novio adicto a las drogas no sabe, es que Tonia tiene profundas creencias religiosas y morales que le impiden someterse a la operación, ya que piensa que delante de Dios nunca será una mujer.
Es en medio de la duda, cuando tiene conocimiento de que su hijo, al que abandonó siendo un niño, acaba de desertar del ejército, por lo que decide ir en su búsqueda.