La muerte no se esquiva (y van 4 veces)
por Rodolfo SánchezDavid R. Ellis, director de televisión y ocasional del cine con títulos como Destino final 2, Cellular o Serpientes en el avión, repitió en la cuarta entrega de la serie (van ya por cinco títulos), en este caso con una novedad dentro de la saga pero no tanto para el momento de su realización, el 3D. Sumándose a la moda de lo tridimensional, los responsables de El destino final 3D decidieron que en este ocasión los jóvenes enfrentados a la muerte (pues la han esquivado milagrosamente y eso rompe con el ciclo natural) deberían llegar al espectador desde una mayor cercanía y espectacularidad.
¿Cambia algo con respecto a las anteriores? En realidad, la fórmula es la misma, pero todo carece del encanto que tenía la primera película de la serie y la más que solvente imaginación e inteligencia de la segunda y de la tercera. La cuarta se pierde en la reiteración de ideas y situaciones aunque no está exenta de algunos buenos momentos y de ese humor característico de la serie que hace que uno no se la tome nunca demasiado en serio para poder disfrutar cada entrega.
A favor: Que sus ochenta minutos son una sucesión de situaciones que tiene al espectador entretenido en todo momento.
En contra: Que el peso de las anteriores entregas cada vez es mayor y la sorpresa cada vez menor.