A finales de la Segunda Guerra Mundial, el General George S. Patton dirige una misión secreta con el objetivo de rescatar a su yerno de un campo de prisioneros situado a 60 millas tras las líneas alemanas. Aunque los suboficiales solicitan 3 000 hombres para llevar a cabo con éxito la misión, el general sólo moviliza a 294 y nombra al capitán Abe Baum, de 24 años, jefe de la operación.