Me veo obligado a escribir este comentario para poder expresar lo que sentí al ver la película, ya que mayoritariamente el público respalda esta versión de Villeneuve, y sin embargo a mí me dejó frío. No es que frustrara mis expectativas, porque yo no tenía ninguna. No sabía lo que iba a ver porque no vi la versión de David Lynch, ni había leído las novelas. Yo era un lienzo en blanco cuando me senté en el cine a ver la película. Como referencia tan sólo tenía dos películas de Villeneuve: La Llegada (2016), que me gustó mucho, y Blade Runner 2049 (2017), que me dejó una sensación parecida a esta Dune. Me encontré con un artefacto bello sin demasiadas estridencias, pero grandilocuente en su puesta en escena, como no podía ser de otra manera en un Blockbuster de estas características. Un planteamiento estético pretencioso, pero vacío. Con un argumento infinitas veces reproducido en nuestra cultura popular… Parece un pastiche de Star Wars (Lucas se “inspiró” bastante, por lo visto, en la novela de Herbert al escribir la historia), El Señor de los Anillos, Juego de Tronos, El Rey León, Flash Gordon, y todas las referencias que quieras. Culpa quizás de una tardía adaptación de una novela de 1965 cuyo argumento ha perdido por completo la frescura y, en consecuencia, no existe ninguna razón para ser adaptada hoy en día más que la puramente comercial. A esta película le pasa lo que en mi juicio le ocurría a Blade Runner 2049: Se trata de un bello artefacto, pero totalmente innecesario, anacrónico, surgido a destiempo y sin razón de ser. A este argumento que planteo se le suma el hecho de que se trata de una película incompleta, a la que le falta, como mínimo, una entrega más (que no se sabe aún si se llevará a cabo, aunque todo parece indicar que sí), por lo que deja una sensación de vacío al llegar a los títulos de crédito, ya que parece que tan sólo se ha visto el inicio de las tres partes de la estructura clásica, la de planteamiento, nudo y desenlace. Por otro lado apenas vemos desarrollo de personajes, por lo que es muy difícil empatizar con ellos, hasta el punto de que su posible muerte en la trama me deja totalmente indiferente. Las escenas de acción son absolutamente desapasionadas, totalmente carentes de emoción, por lo que el pretendidamente grandilocuente espectáculo se queda a medias, dejando una sensación de vacío e insatisfacción.
Tengo que decir que posteriormente vi la versión de David Lynch y me pareció incluso superior, porque aunque tiene muchos defectos, al menos su planteamiento estético tiene su gracia, y se trata de una película completa.