“Dune” es una novela escrita por Frank Herbert en 1965, que ya fue adaptada por primera vez a la gran pantalla por David Lynch en 1984.
Ahora, 37 años después, Denis Villeneuve, uno de los mejores directores de hoy en día y al que algunos ya llaman como el nuevo “rey de la ciencia ficción” nos trae esta nueva adaptación que promete llevar a cabo todo lo escrito en la novela prácticamente punto por punto.
Este director ya se encargó de magníficas películas como “Prisioneros” (2013), “La llegada” (2016) o “Blade Runner 2049” (2017).
Vamos a ver, aquí hay que hablar de varias cosas.
Quizás lo primero que la gente debería saber y tener claro desde el primer minuto en que piensen en ver esta cinta, es que esta es la primera parte. De hecho, lo ponen en cuanto aparece el título de “Dune” al comienzo. Esto quiere decir que debéis de tener presente en todo momento que la historia NO ACABA AQUÍ, que os va a faltar la otra mitad. También hay que destacar que esto es ciencia ficción pura y dura, con su universo, temáticas, conceptos y personajes propios.
Dicho esto, puedo corroborar que Denis Villeneuve vuelve a demostrar el talento que tiene para extraer petróleo de cada una de las imágenes que nos muestra, sacando adelante un grandísimo poderío visual. Vestuario, maquillaje, fotografía, localizaciones, naves, uso de la luz, etc. Todo esto es sobresaliente.
Otro detalle que conviene tener en cuenta es que sí, seguramente todo lo que aquí veamos no “sorprenda” en el sentido de que hay numerosas similitudes con otras grandes sagas del género como por ejemplo “Star Wars”, pero ciertamente la premisa original de todo esto se concibió antes, por lo tanto la endeble idea de ser una copia queda totalmente desechada. De hecho corren rumores de que el mismísimo George Lucas cogió muchas de las ideas de “Dune” para su gran saga galáctica. Os habla alguien para el que no hay nada más grande que “Star Wars”, pero las cosas son como son.
La historia es bien sencilla de entender. He podido comprobar por ahí que hay gente que se ha enterado de poco o directamente de nada: en un universo en el que el Imperio es el claro dominante, a la casa de la familia de los Atreides le es confiado el desértico planeta Arrakis por alguna extraña razón, una auténtica fuente de Especia, la droga más deseada por todos porque entre otras cosas es gracias a ella por lo que son posibles los viajes interestelares. Paul Atreides es el protagonista realmente, acompañado por grandísimos actores, que iniciará el clásico “camino del héroe”. A partir de aquí surgirán traiciones, conquistas, batallas, revelaciones, nuevas amistades, etc.
Pero la intención de esta primera parte de la historia no es surtirnos de acción inagotable. Más bien, todo lo contrario. La trama se toma el tiempo que necesita para explicarnos muchas cosas, ciertos conceptos cruciales para entender aspectos críticos (el tema de los gusanos del desierto es impresionante), el por qué de algunas de las acciones de personajes específicos, la riqueza y cultura de Arrakis y sus gentes, las distintas razas que existen, etc.
Cuenta con un reparto de lujo: Rebecca Ferguson, Timothée Chalamet, Javier Bardem, Jason Momoa (completamente distinto a lo que hemos visto de él en “Aquaman”), Josh Brolin, Dave Bautista, Oscar Isaac, Zendaya… Como podéis ver, no se ha escatimado a la hora de elegir el cast y cada uno de ellos nos brinda una muy buena interpretación defendiendo sus papeles y mostrando las emociones que sus personajes requieren.
La banda sonora compuesta una vez más por Hans Zimmer ha sido algo más discreta que otras veces, pero hace un buen trabajo a fin de cuentas, el alemán rara vez defrauda.
Como conclusiones finales diré que es una película pausada, densa (es el mismo ritmo de “Blade runner 2049”), que se toma su tiempo en mostrar y explicar muchas de las cosas que vemos (hay que estar bien atento), con una fuerza visual tremenda y que como dije al principio, hay que dejar bien claro que no vamos a tener la resolución de la historia aquí ni mucho menos. Casi todo lo que uno espera de este tipo de obras vendrá con la Parte 2 en 2023, tomaos esta cinta como la preparación para ello. Quizás sería incluso recomendable a aquel que tenga serias dudas sobre si “Dune” le gustará o no, que esperen a tener ambas partes para poder disfrutar de todo en su conjunto del tirón. Es buen cine sin ningún tipo de dudas, del que hay que degustar con paciencia y mimo, de ahí que diga que habrá gente que no sepa apreciarlo y es entendible.
Tiene muchas posibilidades de llevarse más de un premio en esta próxima gala de los Oscar y creo que no queda lugar a dudas de que Denis Villeneuve se consagra definitivamente como uno de los mayores talentos de hoy en día, prácticamente al mismo nivel del señor Christopher Nolan. Warner Bros ya dio luz verde a la Parte 2 y cuando llegue, volveré a verme esta primera parte. Muy buena.