Entre las múltiples transformaciones del Genio podemos encontrar a una señora anciana con aspecto de abuela. Esta es una clara referencia a la película de Robin Williams, Señora Doubtfire, papá de por vida.
Aladdin desea en la primera película convertirse en príncipe, y es en esta entrega cuando finalmente lo consigue. No sólo por casarse finalmente con la princesa Jasmine, sino porque al ser su padre el Rey de los ladrones, eso le convierte a él en el príncipe de los ladrones.
La canción 'Arabian nights' compuesta por Alan Menken y Howard Ashman es la única canción que está presente en las tres películas de la trilogía a través de varios 'reprises'. Además, es la canción final de esta película, lo que significa que la historia se abre y se cierra de la misma manera, con el famoso 'Si a Arabia tú vas'.
Sean Connery fue elegido originalmente para interpretar el papel de Cassim. Sin embargo, por conflictos de programación con otra película se vio obligado a retirarse.
La escena en la que el Genio consuela a Jasmine mientras Aladdin está fuera, fue completamente improvisada por Robin Williams.