Crítica de SensaCine.com para Tropa de Elite: El demonio y las circunstancias

La película que obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2008 avanza desde sus primeros instantes el tipo de partida que jugará. Las imágenes de ‘Tropa de élite' vienen precedidas por las controvertidas palabras del psicólogo neoyorkino, de origen hebreo, Stanley Milgram, que vienen a decir algo así como que el comportamiento de una persona no depende de su carácter, sino de la situación en la que se halla.

No será este el único signo conductista en la narración, pues enseguida se nos presenta también una voz en off que nos referirá casi íntegramente el relato, apuntalándolo cada dos por tres, no dejándonos respirar ni apenas pensar por nosotros mismos. Esa voz omnipresente y cansina pertenece a Nascimento, uno de los oficiales del Batallón de Operaciones Policiales Especiales de Río de Janeiro, a punto de ser padre y que ansía un relevo. Él será quien nos cuente la historia de los dos protagonistas, Neto y Matías, dos jóvenes que aspiran al BOPA para "acabar con la delincuencia en ambos lados de la ley". Por supuesto, y entre tanta corrupción, todo se irá recrudeciendo y todos quedarán salpicados.

A favor: La construcción aislada de algunas secuencias de acción.

En contra: Su carácter extremadamente impositivo, en formas y fondo, y la poco adecuada combinación entre la estética publicitaria y la pseudodocumental.