Rebelde sin guasa
por Nestor HidalgoEn base a la producción fílmica de Hollywood, los chicos adolescentes norteamericanos sólo pueden dividirse en dos grandes grupos aglutinadores: los marginados incapaces de mantener una conversación cara a cara con una chica (no hablemos de perder la virginidad) y los populares y triunfadores deportistas del instituto. Y no estoy hablando de las castas delimitadas por el microcosmos de las llamadas 'teen movies', sino de la segmentación de mercado encauzada por la propia producción de esas películas. Lejos de las comedias de instituto, 'Rompiendo las reglas' se dirigiría a un espectador ideal integrado en el segundo grupo, aportando hondura dramática (e incluso ética) a los mitos triunfadores de la musculación adolescente.
Esta es una película sobre chavales peleones (el guión nace tras ver la gran cantidad de vídeos de peleas adolescentes que hay en YouTube) y presenta al problemático-pero-de-buen-corazón Jake Tyler (Sean Faris, repitiendo los gestos de un Tom Cruise adolescente) intentando integrarse en una nueva ciudad mientras deja atrás su oscuro pasado. Por supuesto, su mal temperamento y la afición por la lucha libre de sus esquemáticamente malvados compañeros de instituto no se lo pondrán fácil. Tendrá que hacer un amigo sensato-pero-débil y enamorarse de la angelical chica (impresionante Amber Heard) de su némesis antes de poder llegar al clímax redentor de traumas y así dar la película por finalizada.
A favor: Amber Heard en pantalla, eso siempre.
En contra: La superficial ligereza con la que son tratados prácticamente todos los "temas importantes" (familia, desarraigo, violencia, muerte) de la película.