Siglo XIV, Inglaterra está asolada por la Peste Negra, que causa estragos entre la población. Osmund (Eddie Redmayne) es un joven monje que decide abandonar su monasterio cuando la plaga se propaga. A punto de marcharse, un grupo de soldados llega a la Iglesia buscando un guía de la zona, y piden a Osmund que ayude al caballero y sacerdote Ulric (Sean Bean) y a su hueste de soldados a llegar a una alejada aldea que parece haberse mantenido fuera de las garras de la Peste, con el objetivo de capturar al nigromante, quien puede resucitar a los muertos.
Tras pasar por multitud de peligros, el grupo llega al pueblo desconociendo la identidad del nigromante, por lo que se hacen pasar por viajeros de paso en la zona para descubrirlo. Durante la cena de bienvenida son envenenados. Cuando descubren que la causante de aquello, y de todo lo oscuro que rodea a la zona, es Langiva (Carice van Houten), la guía del pueblo que ha hecho un pacto con las fuerzas del mal, deberán acabar con ella para intentar restablecer la normalidad.