Últimas opiniones sobre Ágora

No es una metáfora caprichosa: en Ágora, los paganos visten de blanco (Hipatia), y los cristianos de gris o de negro (Amonio, Cirilo). A este esquema bipolar, Amenábar añade a lo largo del film una vuelta de tuerca: lo malo no es en realidad el cristianismo, sino cualquier concepción teológica. Ya sean los dioses paganos o el Dios cristiano y judío: la religión oscurece la razón, desprecia a la filosofía y frena la ciencia y el progreso.
Es una manipulación clara de la historia para criticar la religión como opuesto a la razón y maquillar el verdadero motivo del argumento, esconder detrás de un maquillaje y una dirección primorosa, un odio terrible a la religión y un ensalzamiento de la cultura marxista. Sólo sofismas maquillados pueden oscurecer la verdad.

Film bien contextualizado. Buen guion. Y bien documentada. Muy buena interpreracioin de lis actores y sobre todo de Rachel Weisz.

Creía que iba a tratar más sobre la ciencia y la filosofía y no de tantas guerras entre religiones… decepcionada, esperaba más. Tiene sus puntos buenos pero en general no me ha parecido una gran película.

Vimos esta película en clase de fundamentos del arte y al final de ésta, todo el mundo estaba conmovido e incluso algunos nos emocionamos. La recomiendo 100%. No sé mucho de cine pero como espectadora y amante del arte me parece muy buena película.

Maravillosa ambientación, guión y actores.
Raquel welz increible.
Amenabar no decepciona.
Pelicula que aparte de los goya pasó bastante inadvertida internacionalmente, cosa que no entiendo

Media hora para ver la magnificencia de los decorados y de la puesta en escena. Si hablamos del guión, llevo 30 años viendo cine y es de las pocas películas que no he conseguido terminar de ver.

superproudcción española en la cual la verad sea dicha puse en falta actuaciones españolas que las tenemos espectaculares para poder desarrollar cualquier tipo de papel y sobre todo en secundarios, no me gustó demasiado sobre hay unos cuantos momentos que parece que la pelicula que va a enganchar pero luego cambia un poco el tono y se me queda a medias. La voz de la protagonista es muy dulce y produce una calidez a la película que no parece histórica sino de otro tipo, entinedo que está muy bien montada pero no tiene un mensaje que me llege bien.

Amenabar es capaz de hacer reflexionar al espectador con una historia original y técnicamente implecable. Los diferentes planos de cámara -el Universo, el Hombre y la Historia-, no solamente dotan hacen bella la historia, sino que juegan con el espectador, trasladándolo a diferentes lecturas del metraje. Pero Amenabar descuida alguna regla básica del cine clásico. Las dos subtramas principales, la del descubrimiento de cómo funciona el Universo y la de la guerra de religioones, no estan bien hiladas. Transucurren paralelamente y confunden al espectador, porque no se entiende bien qué problema exactamente trata de resolver el film. Si bien es cierto que historicamente la película está excelentemente tratada, parece que hay una intención clara por parte del realizador de no herir sensibilidades, por lo que el maremagnum de ataques, emboscadas y venganzas entre las "tribus" religiosas hacen, en ciertos momentos, perder el interés por la historia. Una gran película que podría haber sido obra maestra, si no fuera porque el guión parece ponerse en ocasiones al servicio de de otros intereses comerciales.

Con esta película Amenábar nos traslada a otro capítulo de la historia que no habíamos visto hasta ahora. El relato de una mujer que, a pesar de vivir en un mundo de hombres es capaz de seguir adelante y luchar por lo que cree, fuera de los estereotipos que infundían la época. Alejandría, último símbolo existente de la magnificencia de los antiguos dioses, es eclipsada por una nueva religión, el cristianismo, oficial en el Impero Romano desde tiempos de Constantino y que poco a poco se extendió por todas las regiones del Imperio, a excepción de esta ciudad, cuyo politeísmo seguía intacto tras sus muros y cuyo conocimiento iba más allá de la creencia en un solo Dios. La biblioteca de Alejandría recogía toda la sabiduría de los antiguos, los avances de una ciencia que no estaba bien vista por los cristianos, ya que contradecía las enseñanzas de la Biblia. No podía durar, el conocimiento no podía desarrollarse y la destrucción de esta biblioteca, la más importante de la historia y única en el mundo, debía desaparecer. En medio de toda esta revolución, Hipatia, hija de un astrónomo y también dedicada al mundo de las estrellas intenta descubrir los misterios mejor guardados del universo, ajena a conflictos religiosos y a sus fanáticos.
En el primer minuto te trasladas al s. IV y te preparas para disfrutar durante dos horas de una historia a la vez dramática y conmovedora. Una ambientación y unos personajes muy reales cuyas emociones e inquietudes cambian con la evolución de los acontecimientos, hasta el vestuario está bien pensado para mostrar esas emociones. Amenábar es un enamorado del cine, que se toma su tiempo para ofrecer una nueva obra, consciente en todo momento de que una película como ésta, y por mucho que nos pese, no podría rodarse en España porque no te garantiza recuperar la inversión. El talento se lleva dentro y nos lo vuelve a demostrar. Y es que, con la cantidad de historias que nos han contado, ¿A nadie se le había ocurrido contarnos ésta?

Una película excelente, rica en su argumento. Posiblemente no sea muy precisa en cuestiones históricas, pero refleja muy bien el clima de la época, de lucha generalizada entre el poder político que cae, y el nuevo poder político-religioso que surge. Como dicen algunos, no hay una trama clara. Efectivamente, mientras el imperio se desmorona y cae presa del fanatismo religioso, Hipatia sigue a lo suyo, intentando demostrar sus teorías. Junto con eso se mezcla un batiburrillo de pequeñas historias personales, luchas de poder, etc. Pero es que la realidad es así. No hay tramas lineales, ni momentos claros de inicio ni de fin, si no una maraña de pequeñas historias que gira en torno a historias más grandes. Y de entre esas historias, cada uno que se quede con la que quiera, o que intente ver la historia en su conjunto.

Y un aviso: Quien espere ver una peli de acción tipo Gladiator o Ben-Hur, mejor que se abstenga de ver Ágora, por que probablemente le aburra. No es una película con acción trepidante, ni se recrea en el carisma ni la fuerza de los protagonistas para que nos caigan simpáticos.