Estratégica o involuntariamente es una película fría. Tu cerebro puede conectar con ella, pero en mi caso no me llega al corazón. Y lo estoy deseando continuamente, pero no consigue meterme dentro de ella.
Alejandro Amenábar juega con deslumbrante desenvoltura sus bazas, su ya demostrada solvencia y su capacidad para moverse en distintos géneros y presupuestos.
"Envuelto en tanta ambición, el film de Amenábar enraiza sus cimientos sobre unas arenas movedizas que, si bien no terminan de engullir a su autor, mantienen la cinta en un complejo territorio de nadie".
Es lo más parecido a un péplum con fondo de armario temático, con tesis, con grandes ideas expuestas a través de un género popular.
La crítica completa está disponible en El Periódico
ROCKDELUX
por Quim Casas
"Es un espectáculo epatante, y bastante tedioso, que pretende reflejar a través del pasado lo que está ocurriendo en el presente (...). Todo apoyado en sendas reflexiones astrológicas sobre un cielo estrellado, decorados apoteósicos y efectos digitales muy poco alejandrinos (por Alejandría, no por Alejandro)".
Fotogramas
Ágora es una nueva y reconfortante sorpresa más en la larga e inusual carrera del más ambicioso de los directores de nuestro cine.
El País
Estratégica o involuntariamente es una película fría. Tu cerebro puede conectar con ella, pero en mi caso no me llega al corazón. Y lo estoy deseando continuamente, pero no consigue meterme dentro de ella.
Metrópoli
Alejandro Amenábar juega con deslumbrante desenvoltura sus bazas, su ya demostrada solvencia y su capacidad para moverse en distintos géneros y presupuestos.
CAHIERS DU CINEMA
"Envuelto en tanta ambición, el film de Amenábar enraiza sus cimientos sobre unas arenas movedizas que, si bien no terminan de engullir a su autor, mantienen la cinta en un complejo territorio de nadie".
El Periódico
Es lo más parecido a un péplum con fondo de armario temático, con tesis, con grandes ideas expuestas a través de un género popular.
ROCKDELUX
"Es un espectáculo epatante, y bastante tedioso, que pretende reflejar a través del pasado lo que está ocurriendo en el presente (...). Todo apoyado en sendas reflexiones astrológicas sobre un cielo estrellado, decorados apoteósicos y efectos digitales muy poco alejandrinos (por Alejandría, no por Alejandro)".