El conflicto palestino
por Miguel BlancoEran Riklis se ha convertido en pocos años en uno de esos directores de películas para todos los públicos sobre temas muy complejos. En su caso, el conflicto palestino, reducido en sus producciones a un problema de incomprensión del que se puede salir gracias a la esperanza en las personas y en su capacidad para mejorar y cambiar. Sus películas son siempre soleadas y mezclan el drama con la comedia, y siempre se guardan de no incluir los detalles más conflictivos y escabrosos.
Película para lavar conciencias y apelar a un futuro casi mágico de tan irreal que es. Podemos entender que Riklis es hijo de su tiempo. Si hace una década triunfaba en los festivales internacionales el mucho más turbio y complejo Amos Gitai, que realmente planteaba un desafío (al espectador y al sistema) con cada película, ahora ha sido sustituido por Riklis, cuyas películas están mucho más orientado al mercado. 'Los limoneros' fue el film que le dio fama internacional y es una simple metáfora sobre el estado de las cosas en Palestina, intentando crear unas imágenes simbólicas que lo expliquen todo, un poco a la manera de lo que fue 'En tierra de nadie' para el conflicto de los Balcanes.
A favor: La siempre agradable presencia de la carismática Hiam Abbass.
En contra: Simplista, manipuladora y aleccionadora mirada a un conflicto que merece mucha más complejidad.