El inicio de la historia comienza con un artículo que apareció en la contraportada del periódico "El País". En ese escrito se conoce a Esther Chumillas, una chica de tan solo 18 años que era agnóstica desde hacía tres años. El cineasta Joaquín Jordá, también agnóstico y aléxico decide ponerse en contacto con ella y así comienzan una amistad.
En el documental hay una serie de testimonios de personas que también padecen la disfunción cerebral del director. Una visión que pretende mostrar las diferencias sustanciales que las agnosias y alexias producen a la hora de percibir la realidad. Más allá del espejo es un emotivo largometraje que enseña la fragilidad del ser humano.