Adaptación de Orwell sin Orwell
por Rodolfo SánchezSegunda adaptación de la homónima novela de George Orwell tras la versión de 1954, muy superior a esta de John Stephenson con un Pete Postlethwaite que hace lo que puede con su interpretación para dar consistencia y seriedad a una película que carece de todo. Los responsables de esta nueva 'Rebelión en la granja' debieron pensar que no pasaba nada al adaptar la novela de Orwell de la manera más superficial posible para, así, poder entregar un producto con animales simpáticos con el objeto de llegar a un público básicamente infantil.
Desde esta perspectiva, es posible entender (que no aceptar) la naturaleza de 'Rebelión en la granja'. Es comprensible que toda la carga política del texto de Orwell sea un lastre para poder llegar a ese público potencial y que una adaptación, en el fondo, se trata de eso, de tomar lo que se quiere de un texto previo para hacer algo diferente. Pero lo cierto es que eliminado ese fondo político, no queda más que una narración amable sobre un granjero que, en esto sí que falla la adaptación de manera monumental, pasa de ser un tirano al benefactor de los animales, y, entonces, lo que tenemos ya no es tanto una adaptación libre para niños sino más bien un deliberado cambio ideológico hacia un mayor conservadurismo.
A favor: Postlethwaite, que siempre estuvo correcto.
En contra: La pobre y manipulada adaptación de la novela de Orwell.