El trabajo como músico de Jack Frost le obliga a estar apartado de su mujer y su hijo durante largas temporadas. Para consolar a su hijo, un día le regala una armónica que, según dice, podrá oír esté donde esté. Cuando llega la Navidad y Frost decide volver a casa para reunirse con su familia, sufre un accidente y muere. Al año siguiente, el niño, recordando la promesa que le hizo su padre, decide tocar la armónica lo que provoca el retorno de su padre en forma de muñeco de nueve.
Tu padre es un muñeco de nieve
por Nestor Hidalgo