Entre el cuento y la catequesis
por Diana AlbizuÉric-Emmanuel Schmitt se encargó él mismo de adaptar al cine su libro 'Cartas a Dios', donde un niño llamado Óscar que padece una enfermedad terminal le escribe doce cartas a Dios contándole sus fantasías. La correspondencia es iniciativa de una antigua luchadora de wrestling que le visita y decide que, durante los pocos días que podrían quedarle de vida, cada jornada equivale a diez años de vida llena de momentos emocionantes. Material de primera para una sesión de catequesis furibunda que, sin embargo, no carga tanto las tintas en el aspecto religioso cristiano (con diferenciar la idea de Dios de la de Papá Noel parece ser suficiente) como en el consabido canto a la vida humana y a toda su grandeza.
Si lo que busca usted es una colección de evasiones mentales a lo 'Léolo', probablemente los escasos momentos de fantasía pura del film le sepan escasos o resulten muy poco inspirados en su realismo mágico. Porque el gran problema de este cuento moralista puede ser precisamente su incapacidad para llamar la atención sobre lo que está contando, más allá que recurriendo a los típicos trucos sentimentaloides y la apelación a la muerte y la enfermedad. Como en el caso de 'Camino' o 'Planta 4ª', volvemos a estar ante una película que se cree el colmo de la sensibilidad pero en realidad está hundida en la pura abyección.
A favor: Siempre existe la posibilidad de que hubiera sido más manipuladora.
En contra: El tono catequista y sensiblón.