Crítica de SensaCine.com para Paintball: Juegos peligrosos

Un grupo de jóvenes que no se conocen entre sí y van en busca de una experiencia distinta son reunidos para jugar una partida de paintball. Una vez el grupo es dividido en quipos, el objetivo aclarado y las reglas dispuestas, se dan cuenta de que algo extraño está sucediendo. Alguien les está disparando con balas de verdad y lo que parecía un juego inocente se convierte en una lucha por la supervivencia.

El filme, dirigido por el debutante Daniel Benmayor, prometía convertirse en un filme atípico dentro del panorama español, pero no hace falta avanzar mucho en el metraje para darnos cuenta de lo pobre que es su ejecución. Una cámara que no está quieta ni un solo segundo, actores con una credibilidad nula, muchos gritos y una acción que se vuelve aburrida y repetitiva echan a perder todo el interés de la propuesta.

A favor: Su punto de partida.

En contra: Es incapaz de crear un solo momento de tensión dramática.