Tradición y renovación tanto visual como temática
por Rodolfo SánchezTercer largometraje de Chus Gutiérrez, Alma gitana posee una doble naturaleza. Por un lado, posee la frescura que algunos directores, entre ellos Gutiérrez, impregnaron al cine español durante los años noventa, momento en el que parecía que habría una renovación a corto/medio plazo que tan solo se produjo parcialmente. Por otro lado, Alma gitana, como el resto de las obras de la directora de la época, no puede esconder que está fuertemente influida por el cine independiente norteamericano. Estos dos aspectos se dan la mano para que la cineasta construya una película que, temática, en cambio, se introduce en un tema muy español como es el choque cultura todavía existente –tanto en los noventa como ahora- entre los gitanos y la sociedad.
A través de un personaje femenino que busca emanciparse de la tradición de su etnia así como soslayar las problemáticas que en el mundo se encuentra por ser mujer, Gutiérrez da forma a un drama de corte romántico pero con un claro anhelo de arrojar una mirada crítica hacia ciertos elementos sociales. Esta mezcla es más interesante conceptualmente que en la práctica, quizá porque la directora no es capaz de manejar todos los elementos. Sin embargo, es fresca y sencilla, enormemente efectiva, y no desmerece.
A favor: El riesgo de la propuesta.
En contra: Que el resultado no está a la altura de ese riesgo.