Crítica de SensaCine.com para ¡Vaya Santa Claus!: Papá Noel por sorpresa

Título que poco da más allá de su condición de comedia familiar ambientada en tiempos navideños, bastante previsible tras la introducción de su premisa y sin demasiada gracia salvo un par de golpes. John Pasquin dirige a Tim Allen en esta cinta dirigida "para todos los públicos", apelativo poco afortunado que suele sentenciar con su etiqueta productos entretenidos de consumo puntual y rápidamente olvidables.

Allen se mete en ¡Vaya Santa Claus! en la piel de Scott Calvin, un padre divorciado que compite con su ex mujer y el novio de esta por la atención de su hijo. Además, estos han tenido la mala baba de contarle al pequeño Eric un secretillo, que Papá Noel no existe. Scott pondrá el grito en el cielo y sus esperanzas por desmentir tal barbaridad se posibilitarán durante una extraña noche en el tejado de su casa, cuando el mismísimo Santa Claus irrumpa en su morada con la mala suerte de que se despeña y fallece. Ahora el padre de Eric tendrá que tomar el testigo y asumir la mutación en el hombre de la oronda figura, la espesa barba blanca y el asunto ese de los renos y el trineo... Y, sin embargo, bastante poca chica y golpes, por lo general, bastante tontos. Para quien guste, que no se preocupe, que la cosa tiene secuela y secuela de secuela.

A favor: La ingenua premisa para permitir al personaje de Tim Allen iniciar la cruzada que le permita recobrar la atención de su hijo.

En contra: Su poca gracia en general.