El mundo sensorial de Kar-Wai
por Rodolfo SánchezSegunda película de Wong Kar-Wai tras As Tears go By (El fluir de las lágrimas), y que puede verse como la primera de una trilogía completada por Deseando amar y 2046, Days of Being Wild (Días Salvajes) es ya una obra excepcional, singular y personal de un cineasta que desde el comienzo de sus filmografía, incluso cuando tan solo planteaba ideas a modo de experimentos que más adelante desarrollará con más atención, dejó claro que tenía una mirada inigualable e intransferible que le ha convertido en uno de los creadores más singulares de los últimos años. En esta obra vuelve a trabajar la imagen mediante esa plasticidad tan característica y con una musicalidad sensacional –la banda sonora llena de éxitos de los sesenta es magnífica- que le ayuda a narrar una historia tan nostálgica como melancólica, sensual y tangible, de imágenes bellas y sensoriales, de actores magníficos. Una gran película que debe ser no tanto vista, como disfrutada.
A favor: La capacidad de Kar-Wai de trabajar la imagen y la música creando un ritmo sensual y sensitivo. Y la fotografía, y los actores…
En contra: Nada, aunque puede ser irregular en comparación con otras obras de Kar-Wai, resulta tan especial que no vale la pena sacarle peros.