In the Loop : los secretos del rodaje

La película está rodada en un estilo pseudo-documental, que incorpora las célebres técnicas de improvisación de su director, el cómico escocés Armando Iannucci. A pesar de sus múltiples facetas en la comedia británica como productor, escritor y artista en general, es aún relativamente desconocido. Alcanzó un notable éxito a principios de los años 90 como productor de 'On the Hour' y, posteriormente, con 'The Day Today', y fue alabado por la crítica como guionista. Fue, precisamente, el responsable de unir a comediantes como Chris Morris, Richard Herring, Stewart Lee, Peter Baynham y Steve Coogan. Los miembros de este grupo son los protagonistas de la "nueva ola" del humor británico anterior al Nuevo Laborismo. Recientemente, Iannucci creó la sátira política 'The Thick of It' para la BBC, protagonizada por Chris Langham, quien interpreta a un incompetente ministro del gobierno manipulado por un agente de prensa (Peter Capaldi), cuyo personaje se basa en el Secretario de Prensa del ex-primer ministro británico Tony Blair. Su último proyecto, 'In the Loop', no es ni más ni menos que un spin-off de, precisamente, 'The Thick of It'. El director anima a sus actores a improvisar sobre el guión mientras la cámara graba. "Una de las razones por las que trabajamos con este tipo de improvisación es porque la historia de estos políticos es sobre personas que hacen cosas sobre la marcha", comenta Armando Iannucci. El productor del film, Adam Tandy, afirma que, si bien existe "cierta improvisación", no todo se deja al libre curso de los acontecimientos. "Debajo de toda esa libertad creativa hay un guión muy cuidadosamente escrito y reescrito, lleno de bromas y con una trama que se ha desarrollado minuciosamente a lo largo de diferentes borradores. La improvisación sobre el guión te da naturalismo, para evitar las interpretaciones monótonas y automatizadas", añade el productor.

Existen evidentes paralelismos entre las tramas de 'In the Loop' y las relaciones entre Londres y Washington que condujeron a la guerra de Irak. "Queríamos ver la locura alrededor y la discusión que se organizó en torno a la inminente guerra", admite el guionista Simon Blackwell. Pero aunque existen similitudes nada casuales con recientes acontecimientos, del film no puede afirmarse que sea una pretendida alegoría de un hecho concreto. "Si hubiéramos hecho eso, la gente sabría como acaba la historia", comenta Adam Tandy. El actor Chris Addison (Toby Wright en la ficción) comenta respecto al film que, lo más terrible de todo, es que "tú piensas que esto es imposible que pase. Y luego a medida que avanzas, te das cuenta que lo más probable eso fuera exactamente lo que pasó: gente a punto de perder la cordura, usando informaciones falsas para poner la guerra del lado de sus propios intereses". Por su parte, Peter Capaldi, actor que interpreta a Malcom Tucker, confiesa que, cuando comenzaron los ensayos, nadie le comentó directamente que Tucker era, en realidad, Alastair Campbell, Director de Comunicaciones y Estrategia para Tony Blair entre 1997 y 2003. "Pero, evidentemente, cuando estás interpretando a un personaje malhablado, cínico y asesor dentro de este contexto, no puede tratarse de nadie más", puntualiza Capaldi.

Respecto al lenguaje malsonante que plaga los diálogos del film, el co-guionista Jesse Armstrong afirma que "fue fruto de la investigación que se llevó a cabo para conocer un poco más al supermacho miembro del Partido Laborista. Le da credibilidad". Asimismo, el productor Kevin Loader reconoce que, a pesar de que el lenguaje es un "poco verde", forma parte del efecto cómico de la película. "Asumámoslo, no es probable que se proyecte esta película en un vuelo de Chicago a Washington", confiesa Loader.