Cuando los padres se dan cuenta de en qué se han convertido sus hijos, aparte del horror que les produce, viene el pensar quién ha tenido la culpa, si ellos por permitirles todo o los hijos por sus malas influencias o simplemente nadie por ser como son. Aparte de eso, cómo se pone límite a las acciones de su hijo si ni siquiera a sus propios padres les tiene respeto y se burla a su manera de ello. Quién es más cobarde, la persona que es agredida y siente miedo, o el agresor por excederse en sus poderes que cree que tiene para hacerse respetar. La sociedad va creando a estas personas, que se creen estar por encima de todo y, sobre todo, la película lo muestra todo con mucho respeto, sin llegar a excederse en los abusos y maltratos escolares entre chicos. Una película española bastante superior a la media del cine social que se realiza habitualmente.